• En los rincones menos visibles de la industria textil se esconden los microresiduos: pequeñas partículas que se desprenden de los tejidos durante el lavado y que acaban en los sistemas de aguas residuales. Detectarlas, medirlas y revalorizarlas es el reto que Arpe y Girbau Lab han asumido con ilusión y compromiso a través del proyecto Scarabat.

    Un proyecto de innovación con el apoyo de ACCIÓ, Inèdit y el clúster Tèxtils.cat, que nace con una mirada regeneradora, inspirada en el escarabajo sagrado egipcio, capaz de transformar materia en nueva vida. Como este insecto, el proyecto quiere dar una segunda vida a los microresiduos textiles que se desprenden durante el lavado y el secado de productos textiles.

Las primeras pruebas para medir la liberación de microresiduos se han llevado a cabo en el Open Lab de Girbau Lab: 25 ciclos de lavado y secado utilizando toallas Arpe.

Estos ensayos han permitido cuantificar los microresidous liberados con dos programas de lavado distinto y caracterizar el tamaño, la forma, y el tipo de fibra.

  • LOS RESULTADOS SON REVELADORES:

    El primer lavado es clave, ya que libera el 35% de los microplásticos totales. Y los cinco primeros lavados acumulan el 61%.

    En los 25 lavados, se han cuantificado un total de 4,9g de microplásticos por kg de textil. Es decir, una media de 0,196g/kg por lavado.

    El programa estándar libera una gran cantidad inicial de fibras, pero va disminuyendo con el tiempo. En cambio, el programa delicado mantiene una emisión más estable.

    IMPORTANTE: para medir el impacto ambiental de un producto es necesario considerar TODO su ciclo de vida, desde la producción a las fases de uso y tratamiento, porque todas influyen directamente.

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Estas primeras pruebas nos confirman que SÍ que podemos capturar los microresiduos que se liberan durante el lavado y el secado.

Ahora la pregunta es: ¿Qué podemos hacer con estos residuos?

Con los microresiduos capturados, estamos realizando pruebas de nuevos filamentos y materiales con el objetivo de reintroducirlas en la cadena de valor de Arpe. Es decir, convertir lo que antes era un residuo invisible en un recurso tangible.

Así, Scarabat demuestra que la sostenibilidad no se basa solo en usar materiales reciclados, sino también en conocer el impacto real de nuestros procesos y aprovechar aquello que generamos.

Con el apoyo de

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