• La crisis climática y la sequía son una realidad en todo el mundo, sobre todo en regiones de lluvias irregulares como Cataluña. De hecho, aquí ya estamos en fase de emergencia, donde la Generalitat ha implementado un Plan Especial de Sequía (PES) que afecta a sectores como la hostelería, el turismo, los gimnasios y las piscinas, que utilizan mucha cantidad de agua en la limpieza y el lavado. Por eso, desde Arpe proponemos el cambio a toallas de microfibra sostenibles, que ocupan un 70% menos de espacio y ahorran hasta un 55% de agua en el lavado.

  • El Plan Especial de Sequía (PES) establece que los usos que no sean para el abastecimiento a la población (como riego agrícola, ganadero, industriales o recreativos) deben reducir sus consumos en un porcentaje establecido. Así, el PES también ofrece la posibilidad de flexibilizar las reducciones presentando un Plan de ahorro en la ACA, basado en información objetiva y criterios cuantificables.

    Una solución innovadora, eficiente y cuantificada para reducir significativamente el uso de agua es cambiar las toallas actuales por las toallas Arpe, hechas con hilo rPET post-consumo: recicladas, reciclables, ligeras, compactas y de secado rápido.

  • En colaboración con Inèdit y Leitat, desde Arpe analizamos el ciclo de vida de nuestras toallas según la ISO 14040-44: 2006. Y los resultados fueron reveladores. En comparación con una toalla tradicional de algodón, nuestra toalla Arpe emite un 76% menos de CO2 en la atmósfera durante el proceso de producción. Además, consume un 58% menos de energía, un 40% menos de jabón y, lo que nos interesa, un 55% menos de agua durante el lavado.

    Esto se debe principalmente a su ligereza y compacidad. Una toalla Arpe ocupa un 70% menos de espacio que una de algodón. Así, mientras que en una lavadora de tamaño estándar caben aproximadamente 10 toallas de algodón, se podrían lavar hasta 38 de Arpe. Lo que permite reducir el número de ciclos de lavado necesarios, disminuyendo aún más el consumo de agua y energía.

  • De hecho, el Caso de éxito de los gimnasios DiR es un ejemplo real de este ahorro. Los DiR ofrecen una toalla a cada persona que entra en el gimnasio, lavando miles cada día. Así, en el año 2013 decidieron pasarse a las toallas de microfibra Arpe y, desde entonces, no ha habido vuelta atrás.

    En un contexto de sequía cada vez más preocupante, es imperativo que las empresas adopten prácticas responsables para garantizar un futuro viable para todos (y para ellas mismas). Así, las toallas Arpe son una primera solución a ese gran problema.

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